Por suerte finalmente respondí.
Contacté con un médico. Tras una exploración (tomografía computarizada, angiografía y examen vascular), me diagnosticaron un microaccidente cerebrovascular . Mi cerebro ya sufría, aunque en silencio. Inmediatamente comencé el tratamiento, cambié mi estilo de vida y comencé a hacer ejercicio con regularidad.Qué recordar
Un derrame cerebral no siempre ocurre de repente . Puede haber señales de alerta , a veces muy sutiles. Tenga cuidado si sufre de:
dolor de cabeza inusual y persistente,
alteraciones visuales repentinas,
una debilidad local inexplicable,
extraña pérdida de memoria,
presión arterial inestable.
No lo pospongas. Mira. Pide pruebas. Escucha . Esto no es pánico, es responsabilidad .
Si alguien que conoces muestra estos signos, anímalo a no ignorarlos .
Escuchar a tu cuerpo dice: «Te escucho. Importas». Y a veces eso puede marcar la diferencia .